Las pruebas de guantes dieléctricos son fundamentales para garantizar que los guantes diseñados para proteger a los trabajadores de riesgos eléctricos mantengan su capacidad de aislamiento ante tensiones eléctricas.

La ASTM F496-20 regula la fabricación, pruebas y uso de guantes dieléctricos para la protección eléctrica. La norma incluye procedimientos detallados para evaluar la efectividad de los guantes en situaciones de alto voltaje.

Prueba de Resistencia a la Tensión Eléctrica (Prueba de Alta Tensión)

Objetivo:

Verificar la capacidad de los guantes para resistir tensiones eléctricas sin fallar ni permitir el paso de corriente.

Procedimiento:

Los guantes deben ser sometidos a una prueba de alta tensión donde se aplica un voltaje mucho más alto que el nivel de protección del guante.

Este voltaje se debe aplicar durante un período específico para asegurarse de que el guante mantenga su aislamiento.

Guantes de alta tensión se prueban a voltajes que varían según la clase de guante (Clase 00, 0, 1, 2, 3 o 4).

  Ejemplo de voltajes de prueba:

  - Clase 00 (500 V de servicio, prueba de 2,500 V)

  - Clase 0 (1,000 V de servicio, prueba de 5,000 V)

  - Clase 1 (7,500 V de servicio, prueba de 10,000 V)

  - Clase 2 (17,000 V de servicio, prueba de 20,000 V)

  - Clase 3 (26,500 V de servicio, prueba de 30,000 V)

  - Clase 4 (36,000 V de servicio, prueba de 40,000 V)

  La prueba consiste en aplicar este voltaje en condiciones controladas y asegurarse de que el guante no tenga fugas de corriente ni defectos visibles durante el proceso.

 Resultado:

 Si el guante muestra signos de fallo eléctrico o permite que la corriente pase a través de él, no cumple con la norma y debe ser descartado.

Los guantes deben resistir el voltaje aplicado sin permitir la circulación de corriente, lo que indica que su aislamiento sigue siendo eficaz.

Frecuencia de las Pruebas

• Guantes nuevos: Se deben probar antes de su uso inicial.
• Guantes en uso: Se deben realizar pruebas periódicas dependiendo de las normativas locales o de la frecuencia de uso. Generalmente, se recomienda realizar pruebas cada 6 meses o cuando se sospeche que el guante ha estado expuesto a condiciones adversas (por ejemplo, golpes, cortes o exposición a productos químicos).
• Inspección visual: Se debe realizar antes de cada uso, para asegurarse de que no haya daños visibles.

En resumen, las pruebas de guantes dieléctricos son cruciales para la seguridad en trabajos con riesgos eléctricos, y deben ser realizadas de acuerdo con normativas específicas para garantizar su efectividad.